lunes, 12 de enero de 2009

La tristeza y la furia




En un reino donde los hombres nunca pueden llegar, o quizá donde los hombres transitan eternamente sin darse cuenta...

En un reino mágico donde las cosas no tangibles se vuelven concretas...

Había una vez...un estanque maravilloso.

Era una laguna de agua cristalina y pura donde nadaban peces de todos los colores existentes y donde todas las tonalidades del verde se reflejaban permanentemente...

Hasta aquel estanque mágico y transparente se acercaron la tristeza y la furia para bañarse en mutua compañía.

Las dos se quitaron sus vestidos y, desnudas, entraron en el estanque.

La furia, que tenía prisa(como siempre le ocurre a la furia), urgida- sin saber por qué-, se bañó rápidamente y, más rápidamente aún, salió del agua...

Pero la furia es ciega o, por lo menos, no distingue claramente la realidad. Así que, desnuda y apurada, se puso, al salir, el primer vestido que encontró...

Y sucedió que aquel vestido no era el suyo, sino el de la tristeza...

Y así, vestida de tristeza, la furia se fue.

Muy calmada, muy serena, dispuesta como siempre a quedarse en el lugar donde está, la tristeza terminó su baño y, sin ninguna prisa-o, mejor dicho, sin conciencia del paso del tiempo-, con pereza y lentamente, salió del estanque.

En la orilla se dio cuenta de que su ropa ya no estaba.

Como todos sabemos, si hay algo que a la tristeza no le gusta es quedar al desnudo. Así que se puso la única ropa que había junto al estanque: el vestido de la furia.

Cuentan que, desde entonces, muchas veces uno se encuentra con la furia, ciega, cruel, terrible y enfadada. Pero si nos damos tiempo para mirar bien, nos damos cuenta de que esta furia que vemos es solo un disfraz, y que detrás del disfraz de la furia, en realidad, está escondida la tristeza


JorgeBucay

5 comentarios:

  1. Me a encantado....

    Habra que destapar a la furia y una vez encontrada la tristeza deshacernos de ella tambien.

    beso wapa!

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  2. Qué linda historia a lo Chopra...las diosas, las moralejas...y los lagos sagrados vedados a los hombres...pobres de nosotros, son tan bellas las mujeres, aún tristes o furiosas.
    Un abrazo, y gracias por tu visita!

    REL

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  3. Joder (con perdón), qué bonito texto y qué cierto también. Enhorabuena por él.

    Acabo de ver ahora mismo que ya me has visitado alguna vez. Disculpa que no me haya dado cuenta antes.

    Un abrazo.

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  4. Es buenisimo el relato, y si es verdad, a veces escondemos la tristeza que sentimos bajo la mascara del enfado y gritamos y peleamos...y lo que en realidad es; es que estamos pidiendo ayuda a gritos porque estamos tristes....Besos

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  5. es muy bueno su relato me gusto muchisimo

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